Al igual que es muy importante proteger con crema solar o gorra a los más pequeños en los días de mucho sol, sus ojos también necesitan estar protegidos. Incluso en días nublados los pequeños deberían usar gafas de sol.
En los niños, que tienen las pupilas más grandes y por lo tanto la cantidad de rayos ultravioleta que pasan es mayor, es muy importante protegerles. El cristalino termina de formarse sobre los 12 años, por lo que cualquier daño que se provoque en él podría ser irreversible.
Las gafas de sol siempre hay que comprarlas en óptica, y mucho más importante es hacerlo con las gafas de sol de niño. En Visionlab disponemos de un amplio catálogo de gafas para los más pequeños.
¿CÓMO ELEGIR LAS GAFSA DE SOL DE NIÑO MÁS ADECUADAS?
Desde Visionlab, te recomendamos que las gafas de sol para los niños sean de pasta, ya que son mucho más resistentes y cómodas que las metálicas. Además, si el niño se da algún golpe con ellas puestas siempre será menos peligroso si la gafa es de pasta.
Dependiendo de la edad del niño se recomiendan unas características concretas para las gafas de sol:
- Bebés y niños hasta dos años: los peques de estas edades todavía no tienen el puente de la nariz completamente formado por lo que las gafas más adecuadas para ellos deben tener formas redondeadas y materiales muy flexibles. Además, si llevan sujeción con cinta trasera evitaremos que se les caigan o las pierdan.
- Hasta 7 años: La flexibilidad de la montura será muy importante ya que los niños de estas edades corren, saltan y se mueven mucho, por lo que tiene que ser resistente y si además tiene un cordón para sujetarlas mucho mejor. En este caso, tendríamos que escoger gafas con lentes un poco mayores para que el campo de visión sea lo más amplio posible.
- Mayores de 7 años: en estos casos, los niños además de comodidad comienzan a querer gafas “de mayores”. En Visionlab te ofrecemos gafas de niño iguales a las de los mayores.