Escuchar bien es fundamental para nuestra calidad de vida, ya que nos permite conectarnos plenamente con nuestro entorno y con las personas que nos rodean. Una buena audición favorece la comunicación efectiva, el aprendizaje, y la seguridad al percibir señales importantes en nuestro día a día. Además, oír correctamente nos ayuda a disfrutar de experiencias como la música o el cine, y a prevenir el aislamiento social, manteniendo un bienestar emocional y mental.
En caso de tener problemas auditivos, contar con audífonos se vuelve crucial para recuperar estas capacidades. Los audífonos no solo mejoran la audición, sino que también nos permiten seguir participando activamente en conversaciones, actividades sociales y laborales. Son una herramienta invaluable que nos ayuda a mantener una vida plena y conectada, evitando las limitaciones que puede imponer una pérdida auditiva.
Un audífono es un dispositivo electrónico que amplifica los sonidos para mejorar la audición en personas con pérdida auditiva, permitiendo una percepción más clara. Todos los modelos comparten esta función básica.
El uso principal de un audífono es facilitar la audición en personas que tienen algún grado de pérdida auditiva, ya sea leve, moderada o severa. Estos dispositivos permiten que las personas con problemas auditivos puedan captar sonidos cotidianos como conversaciones, alarmas o ruidos del ambiente, mejorando así su capacidad para comunicarse y desenvolverse en diferentes situaciones.
En el día a día, un audífono es sumamente útil porque permite al usuario mantenerse conectado con su entorno. Al amplificar los sonidos, hace posible que la persona participe en conversaciones, escuche música, vea televisión sin dificultad o esté alerta ante sonidos importantes, como el timbre o las señales de tráfico. Esto contribuye a una mayor independencia y calidad de vida.
Los audífonos no solo mejoran la audición, sino que también contribuyen al bienestar emocional, facilitando la interacción social y previniendo el aislamiento, la soledad y la frustración asociadas a la pérdida auditiva.
Los audífonos captan, procesan y amplifican los sonidos importantes mientras reducen el ruido de fondo, ofreciendo una experiencia auditiva clara. Gracias a la tecnología moderna, pueden personalizarse según las necesidades individuales, mejorando la calidad de vida de las personas con pérdida auditiva.
El audífono capta los sonidos del ambiente a través de micrófonos, los cuales convierten las ondas sonoras en señales eléctricas. Luego, el procesador ajusta y amplifica estas señales según las necesidades del usuario, destacando sonidos importantes como voces y reduciendo el ruido de fondo.
Las señales eléctricas amplificadas se transforman nuevamente en ondas sonoras a través de un altavoz o receptor, que las envía al oído del usuario, asegurando que el sonido sea claro y natural.
Para un funcionamiento óptimo, un especialista ajusta el audífono según la pérdida auditiva del usuario, personalizando la amplificación de ciertas frecuencias. Algunos dispositivos incluyen funciones avanzadas como conectividad Bluetooth y programas ajustables para mejorar la experiencia auditiva.
Por supuesto. Hoy en día, gracias a la conectividad de los audífonos inalámbricos podemos oír directamente el teléfono, televisión o Tablet directamente en los audífonos. También existen unos pequeños dispositivos, denominados ayudas auditivas, que facilitan la escucha del sonido procedente de aparatos externos como el móvil.
Dependiendo de las necesidades auditivas de la persona se determinará el tipo de audífono que deberá usar. Respecto al formato, se clasifican en retro (se colocan detrás de la oreja) e intra (se inserta en el oído). En relación con la gama tecnológica, es importante que el audioprotesista asesore al paciente sobre las prestaciones de cada una de ellas.
Desde VisionLab! desaconsejamos la compra de audífonos por Internet. Una persona que sufre un problema de audición debería acudir a un centro auditivo para que el audioportesista le realice un estudio completo y determine su pérdida auditiva. A partir de ese primer diagnóstico se le realizarán las impresiones del oído del paciente para tomar el molde y poder fabricar el audífono de manera totalmente personalizada.